En tiempos donde la injusticia, la violencia, la codicia y la mentira eran moneda corriente, Jesús vino al mundo. Este mismo mundo, castigado por los propios hombres, que nos encuentra siempre en la lucha por la Verdad, que es una.
En este tiempo siempre es bueno repensar en Aquél que vino a nosotros. Aquél que vivió de su trabajo, no de dádivas, que nos enseñó la humildad y la prudencia, pero también la obligación de decir la verdad y de anunciar su Reino a los demás. Que nos enseñó que lo primero que debemos cambiar es nuestro espíritu, para que cambie todo a nuestro alrededor.
Vino a nosotros en un pesebre, no buscó un palacio ni el lujo. Vino en silencio, pero los justos, pastores y reyes, vieron su estrella y acudieron a su nacimiento.Vivió con prudencia y austeridad, y se rodeó de ricos y pobres, de justos y pecadores, de todo aquél que, sediento, acudió a su llamado para cambiar de vida.
Para que la sociedad sea más justa, primero cada uno debe tener la justicia en su interior. Espero sinceramente que encontremos en esta Navidad, lejos de las preocupaciones mundanas, la Paz, el silencio y el descanso del alma, necesarios para que Él nazca. Que en cada corazón haya un pesebre para recibirlo, con humildad y sencillez, sabiéndonos no merecedores de Su amor. Él viene a nosotros a golpearnos la puerta.
A todos los Vecinos de Vicente Lopez, les deseo una Feliz Navidad
...y buen comienzo de 2010
En este tiempo siempre es bueno repensar en Aquél que vino a nosotros. Aquél que vivió de su trabajo, no de dádivas, que nos enseñó la humildad y la prudencia, pero también la obligación de decir la verdad y de anunciar su Reino a los demás. Que nos enseñó que lo primero que debemos cambiar es nuestro espíritu, para que cambie todo a nuestro alrededor.
Vino a nosotros en un pesebre, no buscó un palacio ni el lujo. Vino en silencio, pero los justos, pastores y reyes, vieron su estrella y acudieron a su nacimiento.Vivió con prudencia y austeridad, y se rodeó de ricos y pobres, de justos y pecadores, de todo aquél que, sediento, acudió a su llamado para cambiar de vida.
Para que la sociedad sea más justa, primero cada uno debe tener la justicia en su interior. Espero sinceramente que encontremos en esta Navidad, lejos de las preocupaciones mundanas, la Paz, el silencio y el descanso del alma, necesarios para que Él nazca. Que en cada corazón haya un pesebre para recibirlo, con humildad y sencillez, sabiéndonos no merecedores de Su amor. Él viene a nosotros a golpearnos la puerta.
A todos los Vecinos de Vicente Lopez, les deseo una Feliz Navidad
...y buen comienzo de 2010
Juan Manuel Martín
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