miércoles, 9 de noviembre de 2011

Juez Carlos Santillán y causa Kheyvis.

La causa de la discoteca Kheyvis, de Olivos en principio estuvo en manos del muy criticado por ineficaz, juez de San Isidro Carlos Santillán.http://www.padresdekheyvis.org.ar/injusticia.htm

Hoy fue víctima de un sospechoso hecho de inseguridad...

El 20 de Diciembre de 1993 Se produjo la tragedia

La Injusticia de Kheyvis

Esto se decía en: 1999

La Cámara de Apelaciones en lo Criminal de San Isidro hizo una advertencia a la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Buenos Aires acerca de graves irregularidades cometidas por fiscales y jueces intervinientes en el proceso penal que investiga la tragedia de la discoteca Kheyvis, de Olivos.

El 20 de diciembre de 1993, como resultado del incendio producido en el mencionado establecimiento, murieron 17 adolescentes, y hasta hoy no hay un fallo por parte de la Justicia con respecto a los responsables civiles y materiales del hecho.

La resolución adoptada por la Cámara fue suscripta el 8 de septiembre pasado por los jueces Fernando Maroto, Roberto Borserini y Juan Carlos Fugaretta, y calificó como "faltas graves" varias dilaciones en el proceso, tales como omisiones de los fiscales por no realizar control y demorar en impulsar medidas procesales. Los camaristas ordenaron, además, que los jueces que actualmente tienen las causas por el incendio, resuelvan todas las situaciones procesales que están pendientes.

¿Juicio Político?

Esta grave advertencia elevada a la Suprema Corte bonaerense fue interpretada por los entendidos en la materia como un virtual pedido de juicio político a los funcionarios judiciales que intervinieron en el trámite.

Lo cierto y concreto es que, en casi seis años de proceso, no se advierten progresos en la investigación y tampoco una voluntad por parte de los magistrados intervinientes en dar celeridad a la conclusión de varias diligencias que emanan naturalmente de la causa. Como un dato relevante al respecto, podemos señalar que los procesados no fueron llamados a prestar declaración indagatoria, luego de más de un año de haberse dispuesto tal diligencia y a pesar de las reiteradas peticiones de los representantes legales de los familiares de los chicos muertos en la discoteca.

La responsabilidad municipal

Una de las causas que se tramitan como consecuencia de la tragedia de Kheyvis es la que investiga la responsabilidad de diez inspectores municipales en cuanto a la habilitación de la discoteca. Esta causa, en principio estuvo en manos del muy criticado e ineficaz juez de San Isidro Carlos Santillán para luego pasar a manos del de transición Nro.3 de San Isidro Dr. Carlos Rodríguez Varela, como consecuencia de la Reforma Procesal Penal de la provincia: si no tiene rápida sentencia será archivada y los responsables, libres de culpa y cargo.

El 20 de julio del año pasado, y como un curioso regalo del día del amigo, la Sala I de la Cámara del Crimen de San Isidro dispuso que los citados diez inspectores municipales, procesados por habilitar en forma indebida la discoteca, sigan libres tras pagar una fianza de 200 pesos: un promedio de poco más de 10 pesos por cada vida perdida en la tragedia.

BOOMERANG está en condiciones de afirmar que la discoteca no estaba en condiciones de funcionar ni ser habilitada bajo ninguna circunstancia, y quien esto firma pudo ver copia de las habilitaciones firmadas por los inspectores apenas una semana antes del incendio.

El fuego

Para el abogado Carlos Piñero, abogado de los familiares de dos de las víctimas, el incendio fue instigado por un muchacho de 20 años, y el autor material fue un menor que roció un sillón con una bebida alcohólica y luego le prendio fuego. Esta causa es instruída por la jueza de menores de San Isidro Dra. Piva de Argüelles.

Al respecto, Héctor Tablado, padre de uno de los adolescentes muertos aquella noche de 1993 manifestó que "la pérdida de tiempo en llevar adelante las diligencias procesales no se puede recuperar. Es imposible reconstruir testimonios fieles después de casi seis años. Y en cuanto al reconocimiento de quienes fueron responsables del inicio del fuego, hay que pensar que en ese entonces eran adolescentes y que después de este tiempo, los rasgos naturalmente habrán cambiado bastante". Sobre la determinación de la Cámara de amonestar a los fiscales y jueces intervinientes, Tablado se manifestó mínimamente reconfortado: "Es bueno saber que se puede ver alguna luz al final del camino. Después de todo este tiempo nuestra confianza en la Justicia estaba muy deteriorada. Y bueno, algo es algo, aunque nada nos podrá devolver la vida de nuestros hijos".

Lo que queda

El 20 de diciembre de 1993, diecisiete chicos fueron a bailar y perdieron la vida. Otros 24 sufrieron graves heridas. Han pasado casi 6 años, y los rastros de lo que fuera Kheyvis han desaparecido. Lo único que queda es el recuerdo de aquellos muchachos, el dolor de sus familias y amigos. Y la Justicia y la politica mirando para otro lado.

Septiembre de 1999
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Esto se decía en el 2002

Tragedia en boliche de Olivos
Disco Kheyvis: Condenan a dueño y funcionaria municipal
Un tribunal condenó a tres personas a penas de entre dos años y cinco años de prisión. Se trata de uno de los dueños de la disco incendiada, una funcionaria de la Municipalidad de Vicente López y una arquitecta. En la discoteca murieron 17 adolescentes.

Tras ocho años de dolor, trámites y dilaciones, la Justicia condenó a tres personas a penas de entre dos años y cinco años de prisión por la responsabilidad penal en el incendio que el 20 de diciembre de 1993 destruyó la discoteca Kheyvis, en la localidad bonaerense de Olivos y causó la muerte de 17 jóvenes.

La Sala I de la Cámara Penal de San Isidro condenó a cinco años de prisión y diez años de inhabilitación para ejercer el comercio a Francisco Osvaldo de Jesús, uno de los dueños del lugar siniestrado. También fueron sentenciadas la inspectora municipal Ofelia Molina, a tres años de prisión en suspenso y diez de inhabilitación para la función pública; y la arquitecta Sandra Ponce de León, a dos años de prisión en suspenso e inhabilitación perpetua.

Por el incendio en Kheyvis existen otras dos causas. Una es contra los inspectores de la Municipalidad de Vicente López que habilitaron el local y la otra contra los autores materiales del incendio en la que no hay detenidos.

La sentencia de la Cámara de San Isidro anuló un fallo del 29 de mayo del 2000, en el que el juez de Transición Eduardo Lavenia había absuelto a los tres condenados.

Buenos Aires, 12 de septiembre de 2002 - 11:57 hs.
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Esto se decía en el 2005

DE INSPECTOR DE KHEYVIS PROCESADO A DIRECTOR DE SEGURIDAD

“Ni siquiera le abrieron sumario”El director de Seguridad de Vicente López, Manuel Ferreiro, era uno de los inspectores municipales cuando se incendió Kheyvis. Junto a otros 11, fue procesado. Ahora, la acusación está por prescribir. Los padres de Kheyvis lo acusan.

Raúl Buganem, padre de Leandro, una de las víctimas de Kheyvis, insiste en que no descansará “hasta ver a los responsables presos”.

Por Horacio Cecchi

“A mí, el intendente me convalidó su confianza. El sabe qué clase de funcionario soy yo y por eso me la ratificó.” La aclaración la brindó a Página/12 Marcelo Ferreiro, comisario retirado de la Federal y actual director General de Seguridad de Vicente López.

El intendente de la ratificación de confianza es el ex radical y actual vecinalista Enrique García, dueño del sillón comunal desde 1987.

Ferreiro no es cualquier funcionario y, por lo tanto, tampoco es cualquiera su ratificación. Hace 11 años quedó involucrado junto con otros 11 inspectores municipales por el incendio de la discoteca Kheyvis, en una de las tres causas en que dividió el caso la Justicia de San Isidro.

Ferreiro junto con sus colegas de causa fueron acusados de homicidio culposo con pluralidad de víctimas, fueron procesados y sobre ellos pesó orden de detención; pero quedaron exentos de barrotes bajo la “onerosa” fianza de 200 pesos cada uno. Pese a no haber sido declarado inocente, el actual director puede dar seguridad de que no es culpable: técnicamente, la parte que le corresponde del caso Kheyvis sigue un trámite de prescripción, actualmente en la Corte Suprema.

La investigación por el incendio de Kheyvis fue dividida en tres expedientes diferentes: la que intentó determinar quiénes fueron los autores materiales del incendio; la que investigó las responsabilidades en la habilitación; y la que puso bajo la lupa a los inspectores municipales que admitieron serios defectos de seguridad del boliche.

La primera de las causas no tiene acusados. En la segunda fueron condenados (con apelación en trámite) Francisco Osvaldo de Jesús, uno de los dueños del boliche (5 años); Sandra Ponce de León, arquitecta y empleada de la Municipalidad (3 años); y Ofelia Molina, jefa de habilitaciones de la comuna (2 años).

En la tercera, en diciembre del ’97, cuatro años después de que Kheyvis se hubiera transformado en una trampa de fuego y humo envenenado para 17 jóvenes, la Sala I de la Cámara de San Isidro ordenó la detención de 12 inspectores de la Municipalidad de Vicente López, acusados de homicidio culposo con pluralidad de víctimas y omisión de los deberes de funcionario público.

Técnicamente se investigaba si habían omitido denunciar o labrar actas u ordenar la clausura de la discoteca por las deficiencias en su sistema de seguridad que luego se harían dramáticamente patentes. Diez días después, el 29 de diciembre de ese año, la misma cámara concedió la libertad bajo fianza a los 12 inspectores. El monto para la responsabilidad que pesaba sobre ellos fue irrisorio: 200 pesos cada uno, monto desembolsado de inmediato, con lo que no llegaron a pisar ni las sombras de una reja.

Entre la docena de inspectores acusados con orden de detención, un caso paradójico es el del ratificado Ferreiro: igual que el resto, el comisario retirado de la Federal fue procesado por omitir las serias deficiencias en la seguridad del boliche. Del lado municipal ni siquiera se abrió un sumario para investigar a su personal procesado.Y para el caso de Ferreiro, además, terminó a la cabeza de la Dirección General nada menos que de Seguridad del partido.

Aunque desconocido por el gran público hacia fuera del partido, el nombre de Ferreiro es mencionado entre los familiares de las víctimas de Kheyvis. “En la Municipalidad no se hizo nada. Ni siquiera un sumario administrativo”, dijo a Página/12 Raúl Buganem, padre de Leandro, uno de los chicos muertos en el incendio.

Leandro, además de ex alumno del Lasalle (fueron los alumnos del último año los que organizaron la fiesta del egreso), colaboraba en la disco Kheyvis como promotor y relaciones públicas. Leandro muchas veces le había comentado a su padre lo que muchas veces había escuchado de boca de los trabajadores de la disco: el pago de coimas. Raúl no puede ahora demostrar aquello que su hijo había escuchado, pero está convencido de que su misión es lograr “que la Justicia se expida, que la causa no prescriba.

El problema no es nuestro, el problema es de la Justicia, que por desidia no sentenció ni dictaminó nada. Yo losquiero ver a todos presos. A mi hijo no me lo devuelven con nada, no me compran con nada la vida de mi hijo”.

Raúl es el motor de la Asociación Grupo de Padres de Kheyvis, y uno de los creadores de un novedoso sistema: “La idea la tuvimos los padres hace varios años, pero ahora, con lo de Cromañón, puede ser que el poder político la acepte –explicó Buganem–: crear el grupo Padres Preventores, para recorrer los boliches con especialistas y ver si están en condiciones. La idea es hacerlo en todo el país, pero hace falta una decisión política”.

Beatriz Tello trabajaba junto a su marido en la limpieza de la disco. El 20 de diciembre del ’93 no pudo llegar a tiempo y le pidió a su hija, Erica Gori, y al novio, Cristian Gutiérrez, que la reemplazaran. Erica y Cristian murieron. “Nosotros fuimos testigos de cómo eran las visitas de los inspectores antes del incendio –aseguró Beatriz a este diario–. Llegaban a las dos, a las tres de la mañana, en plena fiesta, se acercaban a la barra, miraban un poquito el baño y después los iban llevando del hombro.

Nosotros, para cobrar, teníamos que esperar que primero pasaran ellos por la oficina. Si hasta escuchábamos a los dueños cómo se quejaban diciendo que lo que se había trabajado esa noche se lo habían llevado casi todo los inspectores.”

Para completar, el marido de Beatriz, después del incendio, logró ser contratado en una empresa de vigilancia. “Dio la casualidad de que la empresa fue contratada por la Municipalidad, y a mi marido lo mandaban como seguridad de la Intendencia. Pero cuando García se enteró de que él era uno de los damnificados, lo mandó a sacar.”

Cuando Página/12 intentó comunicarse con el intendente Enrique García, descubrió que un decreto del Concejo Deliberante controlado por el propio intendente le daba vacaciones a partir del 18 de enero pasado. También estaba de vacaciones el comisario de las seguridades ratificadas. Este diario logró comunicarse al celular de Ferreiro.

–Pero... estoy de vacaciones, estoy en Miramar –respondió, Ferreiro, sacudiéndose la arena–. Eso (la prescripción de la causa que lo había procesado) lo tiene que resolver la Justicia.

Ferreiro argumentó que la responsabilidad del incendio era de los dueños del local, que cerraron las puertas de emergencia y que “alquilaron el lugar para una fiesta sin informar a la Municipalidad”. También reconoció que actualmente ocupa el cargo de director general de Seguridad.

–¿No cree que luego de quedar envuelto en una investigación judicial debería haber dado un paso al costado hasta que se aclarara todo?

Fue entonces que el director de Seguridad aseguró: “A mí, el intendente me convalidó su confianza. El sabe qué clase de funcionario soy yo y por eso me la ratificó”.

El país del Lunes, 24 de Enero de 2005
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6 de Febrero del 2006

SE CONCRETÓ LA IMPUNIDAD

PRESCRIBIÓ LA CAUSA

PADRE DE VICTIMA DE KHEYVIS DIJO QUE CAUSA PRESCRIBIO "POR CHEQUERA DE INTENDENTE"

Raúl Bugannem, padre de Leandro, una de las 17 víctimas del incendio en Kheyvis, atribuyó hoy la prescripción de la causa contra el propietario del local a que "fueron todos comprados" en la Justicia "por la chequera del intendente" de Vicente López, Enrique García.

Esta mañana se conoció de fuentes tribunalicias que la acción por "homicidios y lesiones culposas" contra el dueño de Kheyvis, Francisco De Jesús, y contra la empleada municipal que habilitó el local prescribió, aunque el propietario fue condenado a dos años de prisión por un delito menor, de "falsificación ideológica de instrumento público".

BUENOS AIRES, feb 6 (DyN) -
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